8 dic 2009

Antecedentes (II) Parodias a las Pseudociencias

2.2. Parodias a las Pseudociencias:

Entrando en el terreno de la parodia encontramos diversos planteamientos filosóficos que ponen de manifiesto los aspectos absurdos del pensamiento mágico, las pseudociencias y las teorías creacionistas. A través de distintos planteamientos partiremos con una serie de metáforas que se han ido renovando con los años y actualizándose consecuentemente con los tiempos. Comenzaremos repasando la teoría de la Tetera de Russell, que fue actualizada en los años ochenta con la metáfora de “Un Dragón en el Garaje” de Carl Sagan (en la que baso mi cortometraje), en los noventa por la creación de la religión de la “Unicornio Rosa Invisible” y en la actualidad por la religión del “Monstruo del Espagueti Volador”.

Bertrand Russell fue un filósofo que teorizó sobre multitud de temas, desde los fundamentos de las matemáticas, la teoríaa de la relatividad, el matrimonio, los derechos de las mujeres, el pacifismo, el escepticismo, etc.

La tetera de Russell es una analogía mediante la cual el practicante del pensamiento escéptico puede desacreditar las afirmaciones infalsables de la religión (ampliable a las pseudociencias en general). Russell sugiere con esta analogía que entre las órbitas de Marte y la Tierra orbita una pequeña tetera de porcelana. Esta tetera es tan pequeña que no puede ser observada mediante telescopios. Así nadie puede refutar la aseveración. Así, Russell realiza la primera parodia a la religión, puesto que, según él, si el hecho de que la tetera existe (pues nadie lo puede refutar) se enseñara a los niños en las escuelas, se predicara los domingos y se estableciera en la sociedad tal creencia, posiblemente el que negara su existencia “merecería la atención de un psiquiatra en tiempos iluminados , o la del inquisidor en tiempos anteriores[1]

Con el tiempo, la metáfora de Russell fue actualizada por la del Dragón en el Garaje de Carl Sagan.

Carl Sagan es un conocido divulgador científico y astrónomo, cuya vida la dedicó al estudio del cosmos y a una intensa labor de divulgación apasionada de la ciencia y las maravillas del universo. En su libro “El mundo y sus demonios: la ciencia como una luz en la oscuridad[2]” critica mediante el empleo del pensamiento escéptico y racional a las pseudociencias. Este libro es un hito en el campo del escepticismo, y en el arroja luz sobre todos los temas pseudocientíficos: desde el fenómeno OVNI, el de las abducciones, el espiritismo, la parapsicología, etc.

Un Dragón en el Garaje es una metáfora de las aseveraciones pseudocientíficas en la que dos interlocutores (uno escéptico y otro creyente) comentan la existencia de un supuesto dragón que el creyente ha encontrado en su garaje. Cuando convence al escéptico de ir a visitarlo, éste no ve nada en el garaje. Así pues empieza el ejercicio de la duda. El escéptico empieza a preguntar y el creyente le va respondiendo con afirmaciones infalsables. ¿Dónde está el dragón?/Es invisible. ¿Esparcimos harina por el suelo para que sus huellas queden fijadas?/Es volador, nunca toca el suelo. ¿Le rociamos el cuerpo con pintura para que se quede fijada en él y así se revele su forma?/Es inmaterial. ¿Cogemos unas gafas de infrarrojos y observamos la temperatura del fuego que escupe?/Su fuego está a temperatura ambiente. Entonces, ¿qué diferencia hay entre un dragón invisible, que flota, que es inmaterial, y que escupe fuego que no quema de un dragón que no existe?

Esta metáfora demuestra que las afirmaciones extraordinarias requieren explicaciones extraordinarias, y quien se tiene que encargar de ofrecerlas es el que las emite. Así queda totalmente cuestionado que si alguien dice que cree en Dios porque lo ha visto en un sueño, por ejemplo, o que alguien dice que ha sido abducido por extraterrestres, debe ser él quien aporte las pruebas, y si esas pruebas son refutables con el pensamiento racional se comprueba que no hay diferencia entre estas afirmaciones extraordinarias y la nada, y por lo tanto son falsas. (Aunque para el emisor sean verdaderas).

Posteriormente y debido a los continuos debates entre ateos y creyentes se hizo popular la religión de la Unicornio Rosa Invisible, ya que los creyentes suelen terminar sus argumentaciones en forma de ataque personal del tipo “¿¿Pero es que usted no cree en nada??” y se hizo popular la respuesta de los ateos de pertenecer a la religión de la Unicornio Rosa Invisible. La Unicornio rosa invisible es la diosa de una autodenominada religión, siendo en realidad una sátira dirigida contra las creencias teístas. Tiene que ver con la noción de que esta diosa toma la forma de una unicornio que es, paradógicamente, invisible y rosa.

Se considera que no hay personas que crean realmente en esta diosa, pero se ha convertido en un fenómeno popular fingir que se cree en esta diosa, especialmente en las páginas webs sobre ateísmo y en foros virtuales de debate, por humor y como forma de crítica o sátira contra las creencias religiosas. Esta profesión de fe subraya la idea de que es difícil refutar declaraciones de creencia en fenómenos que están fuera de la percepción humana.

Los unicornios rosas invisibles son seres de gran energía espiritual. Lo sabemos porque son capaces de ser a la vez rosas e invisibles. Como todas las religiones, la religión de la Unicornio Rosa Invisible se basa en la lógica tanto como en la fe. Tenemos fe en que los unicornios son rosas; y por la lógica sabemos que son invisibles, ya que no podemos verlos.”

Cuando se está discutiendo sobre la Unicornio Rosa Invisible (URI) es común señalar que nadie puede demostrar que ella no exista ya que es invisible. Esta es una parodia de las afirmaciones teístas sobre Dios, por ejemplo, que porque Dios es omnipresente, la incapacidad para detectarlo no afecta su veracidad. La URI sirve como una demostración paródica de que utilizar la falta de evidencia como prueba de la existencia de una deidad es absurdo; ya que con esa misma lógica, la URI sería tan creíble como Dios. Los dos atributos que caracterizan a la URI, la invisibilidad y el color (es rosa), son inconsistentes y contradictorios; esto es parte de la sátira. La paradoja de algo que es invisible y al mismo tiempo tiene características visibles (como el color) se refleja en la mitología de algunas culturas del este de Asia, en las que se dice que un hilo rojo invisible conecta a las personas que tienen un destino compartido o relacionado. También podría entenderse esta imagen como parodia de la creencia católica en la doble naturaleza de Jesucristo, plenamente humano y plenamente divino.

El nombre de la Unicornio Rosa Invisible es habitualmente seguido entre paréntesis por una frase como "Blessed Be Her Holy Hooves, Peace Be Unto Her, or May Her Hooves Never Be Shod" que se abrevian bbhhh, pbuh o mhhnbs y serían traducidas como: "Benditos Sean Sus Sagrados Cascos, La Paz Sea Con Ella y Que Sus Cascos Nunca Sean Herrados". Estos epítetos recuerdan, y son tal vez un intento de satirizar, a la práctica islámica de agregar epítetos a los nombres de los profetas musulmanes, siendo Mahoma el más famoso con los epítetos "bendígale Dios y le salve" y "la paz y la oración estén con él”

El "pastafarismo[3]", o también "religión del Monstruo de Espagueti Volador", es una parodia de religión, creada a modo de campaña de protesta social que surgió en los EE.UU., para denunciar y oponerse a la difusión del Diseño Inteligente, que era impulsada por sectores políticos conservadores y religiosos durante los mandatos del Presidente Bush, y a las corrientes de opinión que pretendían su equiparación con teorías aceptadas por la comunidad científica internacional como la Evolución.

Como el movimiento a favor del diseño inteligente usa referencias ambiguas a un "Diseñador Inteligente" no especificado, con el fin de evitar los mandatos judiciales que prohíben la enseñanza de la religión y el creacionismo en las clases de ciencia (en los Estados Unidos la educación es laica).

Por ello en respuesta, se parodia el concepto de diseño inteligente, expresa su fe en una deidad creadora sobrenatural, semejante a una enorme bola de espagueti con albódigas. En consecuencia se solicitaba que la teoría de diseño inteligente defendida por el "pastafarismo" fuera también enseñada en las clases de ciencias.

Como hemos visto, existen desde siempre parodias a las creencias sobrenaturales y todas ellas hacen hincapié en el hecho de que estas creencias están basadas en dogmas únicamente aceptables mediante el ejercicio de la fe. No es necesario valerse de experimentaciones racionales para creer en ellas y esto es lo que se critica con las parodias. Aunque todos estos ejemplos parodian a las religiones principalmente, sus principios y fundamentos se extienden fácilmente a las pseudociencias, ya que al igual que las religiones son creencias populares que se basan en la facilidad que tienen los adeptos a creer y a aceptar dogmas. Así pues, con la Tetera de Russell vimos como las aseveraciones extraordinarias de las pseudociencias o creencias religiosas resultan imposibles de falsar si se imposibilita su demostración; con el Dragón en el Garaje comprobamos como el escéptico introduce hábilmente el ejercicio de la duda para acabar por demostrar que las afirmaciones extravagantes e infalsables son igual que la nada; con la religión de la Unicornio Rosa Invisible observamos que los propios dogmas de las creencias sobrenaturales se contradicen entre si y con la religión del Monstruo del Espagueti Volador se demuestra que si el diseño inteligente entrara en las aulas, también lo podría hacer cualquier tipo de pseudociencia o creencia irracional


[1] Bertrand Russell. Is there God? Illustrated Magazine. 1952.

[2] Carl Sagan. El mundo y sus Demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad. Planeta.

[3] Bobby Henderson. The Gospel of the Flying Spaghetti Monster (El evangelio del Monstruo de espaqueti volador). (2006).

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